viernes, 15 de julio de 2016

Unos días sola en Brasil; pero no tan sola…

Un Cuento de Anitaslut44
........................................

Un par de días antes de iniciar nuestras vacaciones, Víctor me llamó desde su oficina para avisarme que no podría viajar conmigo a Brasil, ya que esa misma noche tendría que volar de urgencia por un tema de negocios.
Yo protesté como una loca, pero mi adorado esposo insistió en que no podía evitar esa responsabilidad en otro colega; pero me convenció entonces de viajar yo sola y él se me uniría después, apenas pudiera…
Yo estaba tan histérica, que esa noche me negué a coger con él a manera de despedida.

Dos días después abordaba el avión que me llevaría a Fortaleza; la agradable sorpresa fue sentarme junto a un hombre de piel muy oscura, de cuerpo gigantesco, con una bonita sonrisa enmarcada por labios gruesos…
Me pareció muy atractivo y pensé que iba a coger con él antes de aterrizar.

Apenas despegó el avión, entablé conversación con ese hombre moreno y un rato después, luego de varias sonrisas, apoyé mi mano sobre su muslo; él siguió sonriendo y pude ver bajo su bragueta, que mi gesto le había gustado.
Sin dejar de sonreír, el hombre tomó mi mano y la puso sobre su verga, que a través de la tela de sus pantalones, pude sentirla bastante dura. Presioné con mi palma, deslizándola de arriba abajo varias veces, mientras lo miraba a los ojos con una mirada cargada de lascivia…

De repente me levanté del asiento y salí al pasillo, con el moreno detrás. Era de noche y la mayoría de los pasajeros descansaban plácidamente… Entramos juntos al pequeño baño ubicado en la cola del avión.
Me aferró por la cintura, refregando su verga contra mi culo, diciendo:
“Espero que no vayas a gritar demasiado...”

Me agarré con ambas manos al pequeño lavatorio metálico, mientras el tipo me alzaba la falda del vestido hasta la cintura y bajaba mi tanga hasta las rodillas. Enseguida sentí su tiesa verga entrando entre mis labios vaginales bien lubricados por mi propia excitación.
Me penetró la concha en un solo embate, hasta el fondo. Yo lo ayudé, empujando mi trasero hacia su cuerpo, tratando de empalarme bien a fondo. Lo miré por el espejo y él sonrió, mientras arrancaba un bombeo infernal dentro de mi hambrienta concha.

Durante un buen rato me cogió sin descanso, como un auténtico semental, con movimientos frenéticos, lo cual me excitaba todavía más y más…
En menos de diez minutos acabamos ambos casi al mismo tiempo. El morocho gruñó apenas y yo tuve que morderme los labios para apagar mis gemidos de perra en celo...

Se levantó apenas y sacó su verga aun erecta de mi vagina. En silencio se acomodó la ropa y salió del baño. Su semen caliente me resbalaba por mis muslos, llegando casi hasta los tobillos. Me limpié y regresé yo también a mi asiento.
Mi nuevo amante se había recostado contra la ventanilla y yo decidí no interrumpir su descanso. La concha me latía y mi respiración todavía no se había normalizado. Antes del amanecer aterrizamos en Río de Janeiro y mi amante ocasional se despidió amablemente, ya que ninguno de los dos quería más del otro. Había sido un buen polvo entre dos desconocidos…

Horas después el avión aterrizaba en mi destino, Fortaleza. Llegué al hotel y encontré que el lugar era paradisíaco, rodeado de jardines y mucha vegetación, con una playa privada para disfrutar a mis anchas…

Por la tarde ya había entablado confianza con un chico mulato que servía las copas en la piscina del hotel. Se llamaba Joaquim y tenía un cuerpo escultural tallado a mano, una hermosa sonrisa de marfil y realmente un bulto inmenso en su entrepierna.
Antes de la cena ya lo tenía desnudo en mi cama; yo de rodillas entre sus muslos con la boca llena de su verga dura, dedicándole una tremenda mamada. Joaquim suspiraba boca arriba, sintiendo mi lengua lamer todo ese tronco oscuro magnífico que llevaba en la entrepierna.

Empezó a animarse un poco, sujetándome con ambas manos la cabeza y presionándola contra su pelvis. Cuando yo intentaba retroceder para tomar aire, él me retenía con más firmeza y me cogía la boca alzando su culo, haciéndolo con bastante violencia. Comencé a dejar escapar algunas lágrimas, pero la excitación del mulato le impedía ver todo eso…
Mi concha ya estaba empapada, dejando caer mis fluidos sobre las sábanas… Quería sentir esa verga oscura dentro de mi cuerpo…
Pasé una mano entre mis muslos y comencé a acariciarme el clítoris. De repente Joaquim acabó en mi boca con una descarga de semen muy abundante. Tiró de mis cabellos hacia arriba, mientras de la comisura de los labios salía un hilo blanco, que recogí con la lengua sin dejar de mirarle sonriendo.

Enseguida me tiró boca abajo en la cama, tomándome por las caderas para poner mi culo en el aire. Torció mi brazo sobre la espalda, mi mejilla apoyada sobre las sábanas y la otra mano me la dejó libre para que yo pudiera seguir masturbándome a mi antojo.
Comenzó a azotarme con la palma de sus manos, lo suficiente como para que el dolor y el placer fuera uno solo. Sus golpes caían a uno y otro lado de mis nalgas, mis muslos, pellizcándome los labios vaginales. Yo no paré ni un momento de acariciarme el clítoris, pero cada azote me contraía las paredes internas impidiendo que llegase a estallar…

De repente Joaquim dejó de azotarme y sin previo aviso escupió sobre mi ano, metiéndome de golpe un dedo largo y grueso hasta el fondo. Eso fue el detonante de un intenso orgasmo. Nunca un amante me había poseído con tanta violencia… sin cogerme…
Mientras mi cuerpo todavía temblaba, sintiendo los últimos coletazos de semejante acabada, Joaquim se levantó y comenzó a vestirse.

Le supliqué que no me dejara así tan caliente, necesitaba desesperadamente que me cogiera y me dejara satisfecha y llena de leche caliente…
Pero el mulato sonrió, explicándome que debía cumplir otro turno de trabajo, pero seguramente me vería después de la cena…

Por la noche cené temprano en el mismo hotel, soportando la mirada curiosa de algunos huéspedes compatriotas; hombres que seguramente pensarían que por encontrarme sola estaría caliente… y no se equivocaban…

Me encerré en mi habitación a esperar por Joaquim; pero el mulato no apareció. Finalmente me convencí que debía conformarme con un poco de autosatisfacción; así que sin esperar más, me masturbé salvajemente, mientras soñaba despierta con esa piel oscura y firme…
Me desperté a media mañana. Después de desayunar fui a la piscina, donde vi de lejos a mi amante moreno; quien alzó un dedo lanzándome un beso a través del aire. Sentí mi concha comenzando a palpitar otra vez…
Joaquim hablaba con una compatriota; una rubia imponente de tetas enormes y firmes. Los pezones erectos parecían querer perforar esa diminuta bikini transparente que llevaba.

Yo me sentí absurdamente celosa como una adolescente, así que me lancé de cabeza a la piscina, mientras esperaba que el mulato dejara de babearse escudriñando el cuerpazo de mi compatriota.
Luego de un buen rato de chapuzones, salí y me dirigí a la barra.

El mulato me dirigió una mirada sensual que me hizo mojar el interior de mi vagina. Por suerte mi tanga ya venía mojada de la piscina y entonces pude disimular el flujo que me manaba de mis labios vaginales; pero mis pezones se pusieron tan duros, que el simple roce con la tela de la bikini me provocaba dolor…

Joaquim me dijo que me preparar para la moche, porque esta vez no dejaría de visitarme en mi habitación…
Después de cenar me di una buena ducha tibia muy relajante y me vestí con un conjunto de lencería de seda negra, medias de nylon y tacos altos.
Me recosté a leer un poco, mientras las horas pasaban muy lentamente.

Pasada la medianoche, unos golpes suaves en la puerta interrumpieron mi lectura. Al abrir me lancé sobre su cuello y el mulato me alzó por la cintura sin ningún esfuerzo y entró en la habitación… Pero no venía sólo, estaba acompañado por uno de sus amigos; otro mulato apuesto de ojos color avellana y un físico escultural como el de Joaquim…
“Es mi amigo Robertinho, solamente va a mirar…” Dijo mi mulato…
“Solamente mirar?” Pregunté, un poco incrédula y sorprendida.
“No voy a tocarte a menos que me lo pidas…” Respondió ahora Robertinho.

La situación me parecía un poco extraña, pero también me daba mucho morbo, saber que un desconocido iba a estar observándome mientras cogía con su amigo.
Los dos mulatos se desnudaron y lo que me sorprendió gratamente fue la visión de la verga de Robertinho; una cosa oscura a medio endurecer, pero mucho más larga y gruesa que la de Joaquim…

El chico se sentó en una silla y Joaquim me tomó por la cintura, haciéndome girar y dándole la espalda a su amigo…
Empezó a lamer mi cuello, acariciando mis tetas desde atrás, mientras me deslizaba el corpiño hasta mi cintura y dibujaba con su lengua mis pezones erectos. Sus dedos acariciaron mi pubis sobre la tela de la tanga.

Sentía la endurecida verga del mulato contra mis cachetes. Finalmente me desprendí de su abrazo y giré hacia él, poniéndome de rodillas frente a su verga. La tomé entre mis manos y me la llevé a la boca.
Luego de un rato de lamer esa magnífica verga oscura, Joaquim me tomó por las muñecas y me hizo poner de pie, diciendo que no quería acabar en mi boca. Miré por encima de su hombro y vi a su amigo mulato sentado, acariciándose su enorme serpiente negra con ambas manos…

Pasé a un costado de Joaquim y me puse en cuclillas, comenzando a gatear hasta donde estaba Robertinho. El mulato sonrió y abrió sus piernas, ofreciéndome esa increíble pija erecta.
Entonces noté como una mano enorme se posaba sobre mi tanga ya mojada, deslizando sus dedos hasta alcanzar mi clítoris. Se la chupé a Robertinho, hasta sentir que ahora el pecho de Joaquim se pegaba a mi espalda, mientras metía su dura verga entre mis cachetes.

Robertinho se puso de pie, dejándome acelerar mi ritmo de lamidas sobre su enorme tallo y de repente acabó entre mis labios, llenándome la boca de leche caliente…
Con mis dedos corrí a un costado el hilo de mi tanga y entonces Joaquim aprovechó para metérmela de un solo empujón de sus caderas, mientras el semen de su amigo goteaba por mi barbilla.

Joaquim me cogió durante unos minutos con un ritmo frenético, hasta hacerme acabar en un orgasmo intenso, que me provocó unos aullidos agudos que se deben haber oído en todo el hotel.
Abrí mis ojos cuando dejé de gritar y giré mi cabeza, para ver sonriendo a mi amante mulato, que se salió de mi concha y me pidió que me dedicara un poco a su amigo.

Robertinho me tomó de la mano y me ayudó a levantarme del suelo. Me llevó hasta la cama; él se sentó en el borde y me ordenó que cabalgara sobre su verga. Le supliqué que tuviera delicadeza, ya que la punta de su pija negra era realmente gruesa y mi vagina no estaba tan acostumbrada a ese tamaño…

Justo cuando estaba por montarme sobre esa magnífica verga, sonó mi teléfono celular. Era mi adorado Víctor, pidiéndome disculpas por tanta demora y avisándome que por fin se reuniría conmigo a la tarde siguiente…
Antes de cortar la comunicación, ya estaba sintiendo las manos de Robertinho en mi cintura, guiándome hacia abajo, al encuentro de esa cabeza enorme donde iba a empalarme…

Por suerte, Víctor no alcanzó a oír el gemido que escapó de mis labios cuando esa cosa penetró entre mis labios vaginales y en un solo empujón llegó hasta el fondo de mi dilatada concha. Comencé a moverme sobre el cuerpo del mulato, mientras sus manos acariciaban mis tetas, haciéndome estremecer con el roce de sus dedos sobre mis pezones erectos.
Un rato después, sentí la verga de Joaquim empujando sobre mi entrada trasera. Su amigo se quedó quieto y me sujetó con firmeza por mis caderas, como si yo intentara escapar…

Entonces la poderosa verga de Joaquim fue abriéndose paso a través de mi esfínter, haciéndome gemir, gritar, aullar y ver las estrellas al mismo tiempo.
Con esas dos serpientes oscuras empaladas en mis orificios, los tres comenzamos a movernos buscando un buen ritmo, para que yo pudiera disfrutar al máximo de la doble penetración…

Por el culo me estaba ardiendo y doliendo un poco; arrancándome gritos que iban entre el dolor y el placer extremo.
De repente Robertinho rugió desde lo más profundo de su garganta, lanzando un gemido gutural, mientras me inyectaba su semen hirviente a través de mi dilatada vagina. Casi al mismo tiempo, Joaquim se quedó quieto, mientras aullaba como loco y derramaba una segunda carga en el fondo de mi culo.
Esa doble acción casi simultánea entre ellos, provocó en mi cuerpo el más de los intensos orgasmos que yo jamás había experimentado…

Mis dos amantes mulatos quedaron exhaustos, tirados boca arriba en la cama. Me dolía y ardía todo el cuerpo, pero me sentía sucia con tanto semen saliendo de todas mis aberturas; así que me levanté como pude, para ir a darme una ducha.
Joaquim se reunió conmigo bajo la ducha y me acarició suavemente el cuerpo mientras me enjabonaba con mucha delicadeza. Al regresar a la habitación, su amigo ya se había retirado.

A la mañana siguiente, me ardía la cola, a pesar de que allí había estado apenas Joaquim y no su amigo, que tenía esa verga mucho más grande todavía. Estuve un rato estirándome en la cama y finalmente me masturbé hasta acabar en un orgasmo extrañamente silencioso, mientras recordaba esas dos increíbles vergas negras que me habían poseído durante horas…

No pude encontrar a Joaquim por ningún lado; pero después de almorzar, arrastré a Robertinho hasta mi habitación. Allí me puse en cuatro sobre la cama, mientras él se desnudaba sonriendo, pero le advertí que mi culo me ardía demasiado y que quería sentir su verga adentro de mi concha…

El mulato no desperdició esta nueva oportunidad que se le daba. Me poseyó de una manera brutal, sosteniéndome por las caderas mientras me daba estocadas profundas con su tremenda verga negra. Me hizo acabar dos veces, haciéndome aullar como una perra en celo, antes de terminar él resoplando y llenándome la concha de semen caliente.
Después de despedirme de él, me fui a duchar y apenas regresé a la habitación, recibí un llamado desde la recepción, avisándome el arribo de mi adorado esposo.

Apenas tuve tiempo para acomodar las sábanas manchadas de semen y mis propios fluidos, luego me puse una tanga negra muy diminuta y tacos altos… y así esperé recostada en la cama a mi esposo.
Víctor entró a la habitación revoleando sus bolsos y se desnudó antes de siquiera acercarse a darme un beso. Se instaló entre mis invitantes muslos abiertos y me dio una cogida salvaje, como yo no recordaba en mucho tiempo…

Luego quedamos ambos boca arriba, tratando de recuperar el aliento.
Mi esposo de repente largó una carcajada, diciendo que había encontrado mi concha demasiado dilatada e inusualmente bien lubricada… Preguntó:
“A cuántos de esos mulatos que hay en la piscina te cogiste…?”

Le di la espalda haciéndome la ofendida, respondiendo que su mujercita no era una perra calentona que no podía aguantar tres días sin coger…
Víctor siguió riéndose a carcajadas, mientras se acercaba a mi espalda con su verga otra vez tiesa…

miércoles, 13 de julio de 2016

Cinco días antes de su boda

Un Cuento de Sentilla
..................

Laura despertó temprano. Sentía el roce de las sábanas en su piel desnuda. Su pequeña bombachita había quedado enrollada en la alfombra. Tomó el celular, que estaba en la mesa de luz, y lo encendió. Descubrió el mensaje de su novio. “Llegaré esta noche. Te amo”, decía. Ella recordó que solo quedaban cinco días para su boda. Pero eso no parecía entusiasmarla. Todavía tenía en su cuerpo la excitación de la noche anterior, cuando Claudio la llamó por teléfono y ambos intercambiaron charlas tan eróticas y sexuales, hasta acabar juntos a la distancia. Nunca le había sucedido algo tan lujurioso.

Laura notó sus pezones erguidos y la corriente interna que sentía en su conchita estrecha y depilada. Caminó hasta el baño en busca de una ducha fría. Quizás el agua apague esta locura, pensó. Se metió bajo el chorro y comenzó a frotar su cuerpo. A cada momento le volvían a su mente las palabras calientes de Claudio. Pensó en masturbarse, pero se contuvo. Reconoció que jamás había estado en semejante estado de irradiación interna por el sexo. Al salir de la ducha secó su piel despacio y, por algunas partes, se colocó crema. Por dios, que sensible estoy, murmuró al tocar sus muslos y su pancita.

Envuelta en una bata caminó hasta la cama cuando escuchó el portero eléctrico. Preguntó quién era y una voz femenina le indicó que traía un regalo para ella. Decidió abrir y esperar. A los pocos segundos tenía frente así un desayuno completo, envuelto en un fino papel transparente. Chocolates y masas finas adornaban el regalo, junto a una flor roja. Laura agradeció, pero la joven dijo que debía esperar una respuesta.

Abrió el papel y dentro de la taza para desayunar había un mensaje extenso escrito por Claudio. La desafiaba a recibir su regalo de boda, una despedida de soltera diferente...

Laura leyó toda la nota, mientras preparaba el café. La joven la observaba.

- ¿Cómo te llamás? - le preguntó

- Juliana-

-Acá me dicen que sos una experta en masajes y que estás a mi disposición por dos horas-

-Así es respondió Juliana.

Laura bebió el café y comió algunos chocolates, que convidó a Juliana. La joven era algo menor que su anfitriona; con piernas firmes y senos muy redondos que sobresalían por su perfección. Su cara juvenil estaba rodeada de un pelo lacio rubio. Una belleza muy apetecible para los hombres. Estaba vestida con un guardapolvo, que la asemejaba a una médica.

Laura estiró la sábana y se recostó en la cama boca abajo. Se había quitado la bata y sólo tenía su pequeña tanga colocada. “Soy toda tuya”, le dijo entre risitas nerviosas. Juliana se aprontó sus manos comenzó a masajear los hombros. Sus dedos parecían mágicos, para las contracturas de Laura. Con los ojos entrecerrados comenzó a gozar de cada frotación de Juliana. Por largos minutos la masajista se dedicó a la espalda de Laura. Subió y bajó por esa piel sensible.

Ella pensó en las instrucciones de Claudio y cuando sintió los dedos de Juliana cerca de su cintura le dijo: “atame, atame”, y lo repitió por dos veces más.

La masajista se paró, tomó las cintas que habían adornado el regalo y unió las muñecas de Laura con los parantes de la cama. Quedó de espalda, inmovilizados sus brazos, para sentir los dedos de Juliana.

La masajista inició sus frotaciones por las piernas. Presionó los dedos hasta llegar a la cola de Laura, que por primera vez estaba al borde de una experiencia lésbica. Juliana le quitó la pequeña tanga y ella se deshizo del guardapolvo. Laura giró su cara y pudo ver el cuerpo desnudo de la masajista. Sintió que un escalofrío corría por todo su interior. Sus pezones se habían puesto muy duros. Su sexo destilaba.

Juliana comenzó a besar la espalda de Laura, que gemía despacio. “Te voy a comer toda”, le dijo, mientras los labios recorrían la geografía desnuda. Labios y dedos jugaban en la piel de la mujer, que estaba a pocos días de casarse. Las caricias encendieron a las dos. Juliana, con habilidad, comenzó a rozar los cachetes de la cola de Laura. Pasaba un dedo por la línea divisoria.

“Te voy a chupar todo el culito”, le dijo Juliana al oído. Luego apoyó sus senos en la espalda de Laura y frotó su sexo sobre la cola. Laura abrió las piernas de manera instintiva, mientras Juliana estaba encima suyo. Gimieron ambas. La humedad de sus vaginas impregnaba la habitación. Laura se retorcía de placer y hacía esfuerzos por liberar sus manos. Los cuerpos se apretujaban... Las tetas de Juliana en la espalda de Laura. La cola de Laura que se alzaba para sentir los labios de la conchita de Juliana.

Juliana comenzó a deslizarse hacia abajo, para atrapar el anillo de la cola de Laura. Le beso la piel de los cachetes. Después los separó y hundió su boca en el orificio virgen. El ancho de su lengua jugaba en la colita y trataba de abrir el anillo. Laura pedía más y Juliana metió su mano entre las sábanas y la conchita para penetrarla con un dedo. Volvió a gemir con más fuerza y liberó sus pensamientos.

“Chupáme más el culo, me volvés loca, me estás matando de placer”, gritaba Laura al sentir que la lengua de Juliana le relamía la colita, mientras un dedo jugaba en la cueva de su sexo.

“Quiero que me hagan la cola”, dijo Laura y Juliana hundió más su boca en los cachetes, con más fuerza... En un instante, la masajista se incorporó y le susurró al oído:

¿Querés en serio que te rompan el culito?

-Si-

- Esperá a tu noche de boda- respondió Juliana

- Ahora deseo que sea- dijo Laura.

Juliana liberó a Laura de las ataduras y le alcanzó el teléfono.

- Vos sabés que tenés que hacer- le dijo

Juliana volvió a besar los cachetes de Laura, mientras ella marcaba el número de Claudio.

-Mi vida quiero sentirte toda- le dijo Laura. Claudio la escuchaba.

-Tu regalo me está enloqueciendo, me está chupando el culito mientras hablo con vos- agregó.

Claudio sentía la respiración agitada.

-Quiero que completes mi despedida de soltera y entregarme a vos- lanzó Laura y sintió como su cuerpo se aflojaba como una marioneta. Un orgasmo intenso la sacudió en su cama. Juliana acababa de chuparle con más fuerza la colita, hasta arrancarle un goce único. La masajista se paró, se pasó un dedo por su sexo y lo apoyó en los labios de Laura

-Es para que no olvides mi aroma- le dijo y le tiró un beso. Laura se incorporó y se abrazó a ella. Se fundieron en un beso profundo, de lenguas entrelazadas. Sus senos de rozaban. Sus aureolas se tocaban. Juliana, le dijo al oído que debía prepararse para gozar más. Claudio es un experto, le susurró.

-Deseo todo antes de mi casamiento- dijo Laura.



A los pocos minutos sonó el portero. Laura se acostó de nuevo boca abajo y escuchó cuando Juliana le abría la puerta a Claudio.

- Es todo tuya- le dijo...

Laura se emocionó al sentir el aroma varonil de Claudio. Ese hombre que en pocas horas había revuelto su vida y la había elevado a un goce desconocido, a través de las fantasías.

Claudio apoyó sus manos rugosas en la espalda de Laura y las bajó hasta tocar la cola. Lentamente se sacó la ropa. Ella esperaba por la dureza de ese hombre.

-Quiero tenerlo toda adentro- le dijo ella.

Claudio colocó una almohada debajo la pancita de ella y comenzó a jugar con un dedo en el culito virgen. Ella estiró la mano y agarró el pene erecto. Sintió esa espada caliente, gruesa, cuya cabeza brillaba. Lo acarició. Corrió la piel del tronco. Jugó con los dedos en el glande.

-Tenés una pija hermosa- le dijo y sintió como un dedo penetraba en su colita.

-Hacémela despacio- agregó.

Claudio sentía que su erección crecía y que la piel de esa mujer era única. Laura alzó más su cola, cuando sintió que esa verga dura se frotaba en su culo. Claudio prefirió mover la cabeza de su mástil hacia la conchita de Laura y de un solo empujón enterró su pija. Ella lanzó un grito gutural de placer. Las paredes de su vagina atrapaban la pija del hombre que la noche anterior la había excitado por teléfono.

-Cogeme toda- le pidió.

Él comenzó con suaves movimientos hasta que se hicieron más intensos. Su dureza abría la cueva de Laura, cuyo cuerpo estaba cada vez más liberado.

-metémela toda- gritó

Claudio hundió más su pija hasta que ella sintió toda su conchita llena...

-Más… más... más -le rogó. Nunca había sentido una verga tan dura y grande.

Claudio acompasó los movimientos y abrió con sus manos los cachetes del culo...

-¿Te gustó como te chupó el culito Juliana?, le preguntó

-Sí, mi vida, me enloqueció su lengua, pero ahora quiero tu verga- respondió Laura.

Claudio apoyó la cabeza de su pene en el anillo del culito de Laura y empujó despacito. Ella no se apartó. Empujó un poco más y sintió como el orificio cedía...

-Así despacito hacelo- pidió Laura...

Claudio con cadencia trataba de abrir la colita de esa mujer. Ella gimió al sentir el grosor del glande que le quemaba en su cola...

-Me duele un poco...pero te quiero todo adentro-

Claudio esperó a que el anillo de Laura se acostumbre al grosor de su miembro y se movió despacio.

Laura sentía como su cuerpo se abría. A pocos días de su boda estaba entregando la virginidad de su culo a otro. No le importó

-Damela toda, por favor...quiero más- dijo ella

Claudio empujó y parte del tronco del pene penetró en el culito. Después un poco más, hasta casi toda su longitud. Ese miembro duro la estaba atosigando de placer. La habitación olía solo a sexo y los gemidos de placer de los dos rebotaban en las paredes. Claudio penetró con más fuerza a Laura. Los dos se acompasaban.

-Llename de leche- le pidió.

Claudio movía su pija por ese canal con sabiduría. Como si pudiera detectar con exactitud el límite entre placer y dolor...Lentamente retiro su pene del culito, se agachó y comenzó a lamerlo. Hundió su boca y su lengua en su conquista anal. Laura pedía por más...



Por más de diez minutos lamió ese culito que acababa de desvirgar. Ella gozó con esas lamidas, que aliviaron la apertura de su anillo. Luego, Claudio volvió acomodar la cabeza de su pene en el orificio del culo de Laura y volvió a penetrarla...ella sintió que se abría toda y que los movimientos eran más bruscos...

-Te la voy a meter toda- le dijo y empujó hasta el fondo. Ella bramó de placer. Su colita se había tragado toda la pija de Claudio. Él se movió con intensidad y Laura sintió que iba a acabar...

-Acá va mi leche- gritó Claudio y los chorros de semen brotaron con fuerza. Laura se frotaba con una mano el clítoris acabando juntos. Su culo era una cueva que desbordaba líquido blanco...

Los dos quedaron abrazados en la cama. Exhaustos.

lunes, 11 de julio de 2016

Los Albañiles en la Casa

Un cuento de Femmefatale969

Hacía un par de días que los albañiles habían empezado la reforma. No era gran cosa lo que íbamos a hacer, pero de repente nuestra casa se vio inundada de hombres que andaban yendo y viniendo sin parar por todos los rincones.

Cuando llegué a casa el calor era insoportable, llevábamos una semana de esas que, cada año por estas fechas, son las más calurosas de la historia, iba sudando y la camiseta se me había pegado por el sudor, marcando mis pechos algo más de lo normal. En el pasillo, camino de la habitación, me crucé con el pintor que llevaba un par de cubos de pintura y por más que lo intentamos no pudimos evitar rozarnos levemente. Después de un par de disculpas seguí hasta encerrarme en mi cuarto.

Luis no vendría hoy a casa, tenía un viaje y regresaría mañana. Allí, en la habitación en penumbra, mientras me quitaba las sandalias, empecé a sentirme extraña, estaba sola en casa con tres desconocidos sudorosos, que se movían por allí como plena libertad. Una sensación desconocida me inundó, no era miedo, era una leve inquietud que no me hacía sentir mal, simplemente mi estómago me avisaba de que algo no era normal, sin embargo, no me molestaba. Casi podría decir que esa sensación me llegaba a gustar. Estaba completamente excitada.

viernes, 8 de julio de 2016

Unas vacaciones muy calientes y deliciosas

Un cuento de Karina Saucedo
...........................................

Hola mi nombre es Karina Saucedo y les voy a contar lo que me pasó el año pasado cuando fui de vacaciones. Tengo 44 años soy pelirroja atractiva, ojos miel piel apiñonada, buenas tetas y un gran y muy sabroso culo, a todo mundo le encanta y me dicen que estoy muy buena, hay quienes dicen que soy una gordibuena, además soy muy puta.

El año pasado fui de vacaciones a la playa de las hadas, en manzanillo, quería sol, playa y muchos hombres.

No tengo novio y llegue con la intención de hacer muchas locuras y divertirme así fue...

El primer día según llegamos nos cambiamos y fuimos a la playa, allí encontramos un buen sitio y nos pusimos a tomar el sol, como no había nadie conocido por allí decidí hacer topless. Eso me calentó mucho todos veían mis ricas tetas. Tenía los pezones durísimos por la excitación del momento, más cuando los hombres pasaban y se quedaban mirándome. Pero esa situación me excité mucho, tanto que mi vagina se mojó completamente, fui al agua para relajarme un poco.me puse, mi top, la parte de arriba para ir al agua y cuando el agua me llegaba hasta el cuello comencé a tocarme ligeramente mi clítoris y la vagina porque no aguantaba más. Después recogimos todo y volvimos al hotel para comer.

En la noche fuimos de fiesta a una discoteca cercana al hotel. Me puse una camiseta cortita que deja ver toda mi tripa y unos shorts ajustaditos. Llegamos y no había mucha gente, pero había unos cuantos hombres que me llamaban la atención. Empezamos a beber. Se me acercó un hombre alemán de unos 30 años y

miércoles, 6 de julio de 2016

Vacaciones para Recordar

Un cuento de Mago21
...................................

Mis amigas me habían invitado a pasar una semana a la playa, a un pequeño apartamento que tenía los padres de Victoria.

Yo acababa de cortar con mi novia y no me apetecía ir, pero Rocío, mi mejor amiga no dejaba de insistirme por lo que finalmente accedí.

Cuando llegamos al apartamento vi que no era muy grande. Una cocina pequeña, un salón, un baño y dos habitaciones. Como solo éramos tres personas no teníamos problemas de espacio. Yo pensaba que me tocaría dormir en la habitación pequeña y ellas dos en la grande, pero Victoria dijo que prefería dormir sola. A mí me dio igual. Vi como Rocío se sonrojaba un poco, pero no le di importancia.

Pasaron cuatro días y me fui animando. Todas las mañanas nos bajábamos a la playa, comíamos en casa, luego nos volvíamos a bajar y al anochecer volvíamos. Pero ese día a Victoria le dolía un poco la cabeza así que Rocío y yo nos bajamos solos a la playa. Estuvimos toda la mañana tirándonos agua, bañándonos y tomando el sol. Después subimos a comer y a ver como estaba Victoria. A continuación, volvimos a la playa.

lunes, 4 de julio de 2016

Una tarde en la casa de Jorge

Un cuento de Anitaslut44
............................................

Ese verano había sido particularmente fresco en Los Angeles. Un sábado a por la mañana llamó mi amigo Jorge, el esposo de Helena, para pedirme si podía ir a su casa para consultarme por un asunto administrativo. Yo estaba ocupado, pero le dije que para las tres de la tarde podría ir…

Ana había salido de compras con Helena al shopping bien temprano.
A la hora prometida llegué a la casa de Jorge y me extrañó que su auto no estuviera estacionado en la cochera, como era habitual.

Tuve la primera sorpresa cuando Helena abrió la puerta: allí estaba la mejor amiga de mi esposa, vestida solamente con tacos altos, una diminuta tanga de seda negra y una especie de negligeé transparente. Sonrió y me hizo pasar. Apenas entré, me rodeó el cuello con sus brazos y me comió la boca con un beso de lengua profundo. Mi verga, naturalmente, se puso rígida. Mis manos bajaron a acariciar sus nalgas casi desnudas y la atraje contra mi cuerpo, para que ella sintiera mi dureza…

Cuando rompió el contacto con mis labios le dije que estaba sorprendido; no por encontrarla así lista como para arrastrarla a la cama, sino porque se suponía que ella debía estar con Ana de shopping…
Helena largó una carcajada, diciendo: “Víctor querido; tu mujercita fue a encontrarse con dos negros que la van a coger durante toda la tarde… no esperes que vaya a volver temprano…”
Después acercó sus labios a mi oído y susurró bien por lo bajo:
“Esos dos negros la tienen enorme…”

Agregó que Jorge había salido de apuro a atender una emergencia en su oficina y con tanta prisa no había podido avisarme para posponer nuestra cita. Helena volvió a sonreír, diciendo que en realidad su marido había ido a cogerse a su secretaria amante; una pendeja de veinte años, infernal…

Me invitó a subir a su dormitorio y allí encontré la segunda sorpresa.
Sentada en la cama estaba Camila, otra argentina que vivía en nuestro vecindario. Estaba vestida con otro negligeé transparente y zapatos de taco alto; sus piernas abiertas me dejaban ver el esplendor de sus labios vaginales brillando con su humedad. Entré en silencio, viendo que ella estaba hipnotizada leyendo algún mensaje en su celular. De pronto advirtió mi presencia y me saludó sonriendo, sin cerrar sus piernas…

Ana no soportaba demasiado a la tal Camila: decía que era una mujer insoportable; una lesbiana puta… muy, muy puta…
La entrada de Helena en escena me sacó de los pensamientos de abalanzarme sobre Camila y meterle a fondo mi verga dura. La amiga de mi fiel? Esposa venía sonriendo, con varios juguetes sexuales entre sus manos, incluyendo un arnés con una verga de látex enorme…
Camila me estaba mirando la entrepierna, donde yo ya no podía disimular la tremenda erección que me provocaba ver a esas dos perras casi desnudas, casi entregadas…

De repente dijo: “Helena, nunca dijiste que Víctor la tenía tan grande”.
Helena sonrió, diciendo que eso era un secreto ahora sabido por los tres. Se acercó a mí ronroneando como un gato y me acarició la entrepierna.
“Vas a ser capaz de dejarnos satisfechas a las dos…?
Le respondí que sí, aunque seguía pensando que no me costaría demasiado, porque estaba seguro de que Camila no aceptaba hombres.

Pero de repente Camila dejó su celular, se inclinó hacia adelante y me bajó mis pantalones de gimnasia hasta las rodillas. No me había puesto ropa interior, así que mi verga erecta pegó un salto y quedó apuntando directamente a su cara. Camila abrió sus labios y se tragó mi verga hasta el fondo de su garganta. Yo no podía creer que una mujer lesbiana fuera tan buena lamiendo una pija. Pero así fue. Durante cinco minutos me la chupó mejor que ninguna otra mujer, hasta que Helena nos interrumpió.

La amiga de mi esposa se había colocado el arnés en la cintura y estaba lubricando con aceite la poderosa verga negra de látex.
Vio mi cara de horror y me dijo: “No te asustes, bebé, no es para vos…”

Entonces se arrodilló entre los muslos abiertos que le ofrecía su amiga lesbiana y muy despacio se deslizó hacia adelante, penetrando suavemente la estrecha concha de esa mujer. Puso los tobillos de Camila sobre sus hombros y entonces empujó un poco más, metiéndole esa cosa negra hasta el fondo.

Camila dejó escapar un breve gemido inicial; después solamente abrió la boca sin emitir ningún sonido, mientras Helena se balanceaba sobre ella, bombeándola cada vez con más ritmo, incrementando la velocidad…
Así estuvieron un buen rato, mientras yo presenciaba el placer de ambas y me desnudaba para estar listo cuando Helena pidiera mi intervención.

Su amiga finalmente tuvo un primer orgasmo, pero no gritó ni pataleó, simplemente su cuerpo tembló apenas y sus piernas se relajaron.
Helena comenzó a bombear otra vez, buscando un segundo orgasmo.
Me dedicó su mirada más sensual y me señaló la mesa de luz, diciendo:
“Ahí está el lubricante, quiero tu pija enorme por atrás…”

No la hice esperar demasiado. Tres segundos después le enterraba la mitad de mi verga en su estrecho esfínter, mientras ella seguía bombeando sin descanso entre los muslos de Camila.

Helena comenzó a gemir, diciendo que le encantaba sentir mi pija en el fondo de su culo. Eso me volvió loco, sumado a la visión de Camila, que me miraba con ojos de fuego mientras recibía los embates de su amiga.
Yo tenía la sensación de estar cogiéndolas a las dos. Era algo increíble.

Camila esta vez gimió cuando sintió aflorar su segundo orgasmo. Luego de relajarse, se salió de debajo del cuerpo de Helena y se sentó a un lado para observar a su amiga siendo desfondada por mi verga cada vez más dura.
Helena se quitó el arnés y comenzó a acariciarse los labios vaginales, mientras yo seguía embistiendo su culo cada vez con más ímpetu.

Finalmente alcanzó el orgasmo que ella esperaba y luego cayó hacia adelante totalmente rendida, saliéndose de mi verga. La visión de su entrada anal enrojecida y dilatada me volvió loco. Le pedí que me dejara seguir cogiéndola, porque yo no había llegado a acabar. Pero ella dijo:
“La boca de Camila te va a hacer acabar mucho mejor que mi culo…”

Antes que terminara la frase, sentí los labios de Camila alrededor de mi pija. Helena tenía razón, esa perra era única manejando su boca.
Me hizo acabar entre sus labios abiertos en menos de un minuto, tragándose todo mi semen hasta la última gota. Luego se levantó y se encerró en el baño.

Helena me miró ronroneando, mientras se acariciaba el clítoris…
“Te gustó mi amiga, Víctor??” “Ahora tengo algo diferente para vos…”

Me susurró, mientras me mostraba un consolador un poco más pequeño que el usado para darle placer a Camila. Lo lubricó con su saliva, pasándole la lengua de una manera tan salvaje, que mi verga comenzó otra vez a apuntar al cielorraso…
Le dije que mi culo estaba reservado para Anita solamente y ella no insistió.
Camila regresó del baño y le pidió a Helena que le permitiera lamerle la concha. Por supuesto aceptó encantada y mientras abría sus piernas, yo decidí que era el momento de desaparecer de la escena, antes de que a la perversa Helena se le ocurriera volver a la carga con su juguete en mi culo.

Llegué a casa mientras oscurecía y comencé a preparar algo para la cena. Cerca de las nueve regresó Anita, muy sonriente y feliz con unos pequeños paquetes del shopping; aunque yo sospechaba que los paquetes enormes ya se los habían metido en su delicado cuerpo esos dos negros.

Le pregunté cómo le había ido y me contestó que no había gastado demasiado dinero, pero que su amiga Helena había comprado mucha lencería erótica:
“Parece que esta noche va a haber cierto ajetreo en esa casa..."

viernes, 1 de julio de 2016

SALI CON UNOS TRAILEROS

Un Cuento de karlaguadalupe
------------------

DE CÓMO ME PUSE DE ACUERDO CON UN TRAILERO PARA IRME CON ÉL ..PASARON COSAS MARAVILLOSAS

Hace unos días platiqué con un señor por el chat y me dijo que pasaría por mi ciudad unos días antes del día de la independencia de México.. Que aprovechara esos 4 días de puente para poder ir con el.

Así quedamos y en casa nomas tuve que decir que un amigo tuvo un problema con su mama en Tijuana y que quería que lo acompañara...Así que llegado el día espere a que llegara el señor con el tráiler .. desde antes me dijo que seria de color negro y con la caja blanca... yo le dije que lo esperaría en la tarde con ropa normal pantalón de mezclilla y camisa blanca... la ropita la traía en una mochila.

Llego a la esquina que acordamos y me subí. Al estar arriba del tráiler vi que traía a otros dos compañeros. Los salude y me dijo que pasara a la cabina de atrás para ponerme la ropa que traía..

Me puse una minifalda negra muuuuy cortita. Medias de b color piel pero con brillito. Unas zapatillas negras y una camisola blanca y una peluca café de pelo ondulado.

Nomas pude decir desde la cabina que ya estaba lista... paso uno de ellos y nomas le gritó al conductor …" NO MAMEEESS QUE BUENA ESTA ESTA PUTA QUE TE CONSEGUISTE".. Y contesto diciendo.. bueno ya saben lo que tienen que hacer . Pásense los dos con ella...

Era muy pequeño el espacio y así sentaditos me empezaron a abrazar y tocar por todos lados y mas las piernas y las nalgas, mientras yo le agarraba de su verga que ya en eso las tenían fuera del pantalón.. El otro nomas iba conduciendo ya en la carretera....me recostaron en el asiento puesta boca arriba y uno me puso su verga en la boca mientras el otro me empezó a penetrar por la colita , yo con las piernas alzadas en forma de V..

Así me estuvieron cogiendo durante buen rato mientras el tráiler seguía su marcha en la carretera , llego a donde esta una gasolinera y ahí a la hora de pagar alcance a escuchar que le decia al que despacha la gasolina .

-Fíjate que levantamos a una puta en la otra ciudad y no se si te la quieras coger.. No te cobra nada por que le encanta la verga

-A si? a pues me subiré a darle muy rico

Se subió y me saludo..

-Que tal como estas??

-Bien y tu??

-Oye que buena te vez he?

-Ha gracias....

Y mejor fui mas directa con el.....

---me quieres coger??'

-Solo quiero que me pegues una buena mamada preciosa...

-Ok papito vente

Se sacó la verga y me la ensarto en la boca.. Me sostenía la cabeza y empezó hacer como si me estuviera violando por la boca.

Y él solo decía...

aaahhhh ...ahhhh... que riica estas ..que riiicaaa...que riicaa... y que buenota estas!!!

Aaahhhh....

En eso sentí que me apretó la cabeza para que se metiera toda por la boca y se vació directamente en la garganta...

Me dijo... - Preciosa ojala te pueda ver mas por aquí... que tengas buen viaje.. Que de seguro así es je je..

Luego se volvieron a subir los traileros y a seguir con el viaje. Y estarme cogiendo en la cabina.

hasta que llegó a una parte donde hay una revisión militar..

Había muchos trailers haciendo fila esperando el turno a que los revisen..

Así que ellos se entretuvieron conmigo cogiéndome..

Cuando uno de ellos se termino. Se bajó del camión y al rato note que se subió otro señor. Y me empiezo a coger con los demás...

Y así estuvieron... cada que uno terminaba otro subía a cogerme.. Así sin decir nada .. solo se subían y a coger....Subían de todas edades unos limpios y otros un poco sucios.. Pero no me importaba por que me estaban dando mucha verga todos.. ( nunca antes habia tenido tanta)


Cuando estaba el trailer haciendo la fila se hizo de noche.

Hasta que le tocó el turno a ese camion.

Solo que los soldados no me dieron oportunidad de cambiarme de ropa. . me dijeron.

-ya tiene que bajarse vamos a revisar.

Me tuve que bajar así con la ropita y se me quedaban viendo mucho los soldados que estaban ahí.

Después de un rato me dijeron.

- pase para aquel cuarto que esta allá , témenos que revisarla también.

Era un cuarto pequeño al lado de la carretera. Entré y pasaron 5 soldados conmigo... me pidieron que pusiera las manos en la pared y abriera un poco las piernas para revisarme..

Así lo hice y me tocaban todo el cuerpo como si tuviera ropa normal (solo lo hacían por estarme tocando).

Cuando me reviso el ultimo, se me pegó todo y jalándome de los cabellos me dijo.

- ¡Mira pinchi putito si vas a querer que te dejemos ir vas a tener que hacer lo que te digamos ok?!!

Me pusieron en medio del cuarto y me rodearon.. Me empezaron a tocar por todos lados y mas por las nalgas. En eso ya se referían a mi como mujer...se decían entre ellos..

-Que bueena esta esta puta que traen estos mendigos los traileros. Y otro respondía..

-Sii, vee nomas que buen culo tiene!!!.

Luego me dijeron,

-ponte de rodillas puta y ya sabes lo que tienes que hacer.

Se sacaron la verga todos y se las empecé a chupar de uno por uno mientras a dos se las estaba jalando con las manos.. Así a donde volteara había una verga que chupar.

Hasta que uno dijo..

-Ya no aguanto mas ya me la quiero coger por el culo.

Me recostó boca arriba en un banquito largo que había ahí. Me dijo --abre las piernas puta...y como lo hice antes , las puse en forma de V.

Él se las puso en los hombros y me la metió de un solo golpe. y dijo

--aa la madree que bien aprieta la verga este culito.

Luego otro me puso la verga en la boca y se pusieron uno a cada lado para estárselas jalando...

Sentí cuando el que me la metía por el culo se terminó por dentro y se salió del cuarto y otro tomo su lugar a metérmela por el culo también..

En eso entró el comandante de ellos.. Y les pregunto,..

-Que tal como me están tratando a la puta que traen los traileros.?..

-Muy bien mi comandante¡¡¡.. Quiere probar mi comandante???

En eso el que me estaba cogiendo por el culo se quitó y se puso el comandante a cogerme.. Y les decía..

--Aaa sii esta rebuena esta puta...sii se siente apretadita,,, y se ve que le esta gustando...y eso que ya se la habían cogido bastante los traileros.. ..A esta puta si que le encanta la verga.

Y la verdad si que lo estaba disfrutando...y mas la del comandante que estaba muy grande y se veía de buen aspecto , como que hacia mucho ejercicio...no se cansaba de estármela metiendo..

El que estaba en mi boca se vacío y me comí su lechita luego otro se puso en su lugar y a seguirme dando verga por la boca . Pero el comandante no paraba de cogerme por el culo. De verdad estaba yo disfrutando de su verga, pero no decía nada. Siempre eran gemiditos sordos por que tenia una verga en la boca.

Hasta que sentí que se estremecida y me echaba los chorros de leche por dentro.... ( sentí muy delicioso )

En eso me dijo .. ok putita ya sal y diles a tus compañeros que ya se pueden ir.

Así lo hicimos y me fije que ya estaba apunto de amanecer cuando nos subimos de nuevo al trailer.

Y como estaba muy cansada por lo que me había pasado. Me quedé bien dormida. Si acaso hicieron algo conmigo .. ni cuenta medi.ji ji...

Cuando llegamos al destino ya estaba despierta .y fueron al lugar donde debían dejar la carga..

Pusieron la caja en el almacén y los que la recibian se pusieron ha hacer el inventario de lo que traían..

Yo me quede esperando a que terminaran en la cabina. Pero al cabo de un rato alguien abrió la puerta del camino y entró a donde estaba yo...y me dijo.

_ Hayyy cabronnnn., que buena estas!!! Oye tus compañeros alla abajo me dijeron que a ti te gusta la verga ¿es cierto?

-Pues la verdad si...

Se sacó la verga sin decirme ya nada y me la acercó a la boca...Yo tambien sin pronunciar una palabra mas abri la boca y me la trague enterita y se la empecé a chupar ..

Somo movía mi cabeza atrás y adelante mamandosela .. el me puso sus manos dándome de empujoncitos.

Me la comía deliciosa..

Nomas hacia soniditos con la garganta..

Mmm...uuummm.....ammm....mmmm-----mmmmm..

Entonces si me dijo..

-Que rico la chupas preciosa …

Y yo no paraba de disfrutarla. Luego me pidió que me pusiera en el asiento en posición de perrito.

Asi lo hice pero con la colita bien alzada y la cara pegadita en el asiento, se puso atrás de mí y luego sentí cuando me la empezo a meter muy suavecito. Tenia la sensacion de cada centímetro entrando en mi culito.. La tenia bien gruesa.

-Que rico aprietas la verga preciosa.

-Es que la tienes bien gruesa papito.. Que rico me haces sentir..

-Te la voy a meter enterita pero despacito para que la sientas muy bien.

-Mmm sii.. Asi papi. Puedo sentir como a entrando.

--Ya la tienes enterita preciosa.

-Asi quedate unos segundos papi... quiero sentirte bien.

-Ok asi lo hare.

Pasado medio minuto le dije..

-Ahora si mi vida muevela como quieras.

-Ok.. Asi te gusta?.. Lento pero con ritmito

-Aaaahh...aaiiii...aaaahh .. Mmm si que ricura.. Que bien se siente eso....

-Yo tambien siento muy rico tu culito apretadito. Que preciosa te ves desde aquí recibiendo mi verga.

-Si mi amor que ricuura. Me esta encantando.

-Ahora sí preciosa aqui te va ma rapidito...

--aaaaahhhh...aaaahhhhh..aaiiii paiiito que riico lo haces.

-Oye si es cierto lo que me dijeron... ¡¡como te gusta la verga!!!

-AAhh...haaa. Sii ppapito.. Me encanta.. Si supieras que no me han dejado de coger desde ayer en la tarde.

-A neta!!...

-Si, Solamente dormí unas horas antes de que amaneciera y creo que me cojieron dormida también. Pero no me importa sigue cojiendome papito.. Lo haces delicioso.

-Con razón se te mete delicioso. Ya lo tienes bien formadito para que entre la verga, preciosa

Asi me siguio dando un buen rato hasta que senti que se estremecía en mi y me jalaba mas de las caderas para que entrara mas .

--Aquí viene preciosa...aaahhh ..aahhh...aaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhhhh....

--Sii mmm ...puedo sentir como explota por dentro de mi culito.. Que rico se siente eso. Dame toda tu lechita papito..

Me la sacó y sentí cuando me salio la lechita de mi colita y me escurría por las piernas

--Gracias preciosa.Ojala pudieras venir mas seguido para verte y cogerte otra vez. Estas bien rica y eres mas puta que las de la calle.

--Si eso espero.

Se bajó del camión y escuche que les dijo....

--Oigan si es cierto esta riquísima y le encanta la verga a esta puta que se consiguieron.

--S i ya vez .

--Pues aver cuando me la traen otra vez.

-Si hay para la próxima.

Se subieron y me dijeron..

_Que tal linda te gusto?

Y yo nomas con una sonrisa le respondi, dandole a entender que me encanto mucho.

Después de eso nos hospedamos en un hotel..

Ya ahí descansaron un rato. Dos de ellos se fueron de compras pero el otro se quedo conmigo.

Se me acercó y me dijo...

-que opinas preciosa te esta gustando el viajecito?

-Si la verdad si lo estoy disfrutando mucho. Aunque casi no he visto nada de paisajes y cosas de las ciudades que íbamos pasando..

-a pero que tal las cojidotas que te han dado?

-pues la verdad nunca pensé que algo así me pasaría. Nunca me habían dado tanta verga ji ji.

-pero te esta gustando verdad?

-Si me esta gustando tanto que aun quiero mas .

-Que te parece si me das una chupadita y a ver que pasa?

-Ok papacito ven siéntate aquí en el sillón.

Se sentó con las rodillas abiertas y me puse incada frente a él. La tomé con mi mano y se la empecé a chupar suavecito... primero la cabecita., se la rodie con los labios y le daba caricias con la lengua por dentro de mi boca. Luego él puso sus manos en mi cabeza y me la puso firme para que no se moviera . sentí como me empezó a meter lentamente por la boca.. Lego sentí cuando pego en mi garganta . Pero aun le faltaba mas por entrar. Me acomode de manera que pudiera traspasar esa garganta que aun quería mas....

Me empujo mas de la nuca y sentía como un ahogo ..sentía que me pasaba el cuello

Cuando ya no pudo entrar mas me dijo...

-asii preciosa no te muevas, aguántala un momento.

No podía ni hablar por tenerla bien adentro de mi garganta.. Solo sonidos.de …. aauuugggmmmmm

Después de un rato me la saco y respire solo para volvermela a meter. Pero esta vez mi cabeza se movía atrás y adelante dandole una buena chupada

--aaii preciosa que rico chupas la verga. De verdad no puedo creer que seas de closet.. Parece como si fuera algo que hicieras todo el tiempo.

-Te esta gustando papito?

-Si preciosa que bien lo haces

-ummmmm..auummmm...mmm...uummmm

-aahhhh....aahhh.. Que bien lo haccees... sigue asi...aaahh...aahh...Te encanta la verga verdad?

-ummmm..auumm..Sii me encanta...antes solo me vestía de nena pero la primera vez que me cojieron senti delicioso y creo que tengo que recuperar el tiempo que perdi que no me cojieron antes.

-Pues aprovechala preciosa..sigue asi.. Aaahh .... aaahhh.ya te quiero penetrar de nuevo ese culito tan delicioso que tienes...

-ok papito que quieres que haga?

-ponte en 4 ahí en la cama

--- ok esta bien..me pondre en 4 pero abrazando una almohada.

-si preciosa.. Aquí te va.

-aaiiii aahh despacito papi...

-preciosa pero si aun tienes dilatado tu culito de tanta verga que te dieron....

-sii aahh .. haaa siento como me la estas metiendo...Cada centímetro pasando .

Abrazaba la almohada y se escuchaban los sonidos sordos por que tenia mi boca pegada a ella.

En eso se escucho que se abrió la puerta.. Eran los que se habían ido

--Heyy que ondas empezaron de nuevo la fiesta sin nosotros?

-Pues es que a esta puta le encanta la verga y quiso que me la cogiera

Se acomodaron en la cama.. Uno me puso la verga en la boca y al otro de la jalaba

--Que buena puta te conseguiste he!

-No, y lo mejor es que esta no te cobra.. Solo quiere verga y verga.

-No puedo creer de verdad que se la cojieron demasiado y aun quiere mas.

Yo no decía nada solo disfrutaba de lo que me estaban dando..una verga en mis manos .. una en mi boca y la otra metida en mi culo..

-Te gusta la verga verdad preciosa?

--aii...aaaa... siii me encanta le verga..

En eso el que me cojia por el culo..

-aaahh ...aaaahh .. me vengo aaahh.....

Senti que explotaba por dentro..

Que vamos hacer? Esta perra es insaciable.

--Ve afuera y consigue mas gente, mientras aquí le seguimos dando nosotros.

Salió y al poco rato entraron 3 personas..

Dos señores y un chamaquito como de 16 años.

--ve este bato , le dijo a un chamaquito.....

-que hondas te animas a cogerte a esta puta?

-si, pero no tengo dinero...

-No importa eso tu cojetela... que quieres boca o culo?

-Pues lo que sea..

--noo ni madres... para iniciarte.. Cogetela por el culo, aprovecha ahorita que me la esta mamando.

En eso sentí com me tomo de las caderas y acercó la punta de su verga a mi culito. Y me le empezo a meter un poco rapido

--oigan , entra muy bien por su culo....

--es que ya sela cojieron un chingo, por eso..

--si se siente como si fuera una panocha je je...

--esta bien abierta de tanta verga que le an dado...

Y luego alguien preguntó..

--y nosotros que vamos hacer?

--a si vengan por aquí... uno en su boca y el otro que se la está jalando...no se preocupen ha hecho esto varias veces.

Asi me estaba cojiendo el chamaquito y los señores …hasta terminar en mi uno en mi boca el chamaquito en mi culo y el otro me baño la espalda.

A esas horas no había ni desayunado ni comido... lo único que había probado es pura leche desde anoche..