miércoles, 6 de abril de 2016

Cornudo Consentidor

Cuento de machoman1
-----------------------

Se cumplió mi deseo de ver disfrutar a mi esposa con las caricias de otro hombre...

Mi esposa chateaba con un amigo suyo por internet hasta altas horas de la noche, yo me sospechaba que entre ellos había algo más que una simple amistad. Para ser honesto yo lo deseaba, deseaba verla en brazos de otro hombre pero esos deseos los mantenía en secreto.

La oportunidad me llegó el dia en que mi esposa me dijo que su amigo estaria en la ciudad unos dias y queria verla. La convencí a que lo invitara a la casa para yo conocerlo y quedamos en eso.

El tipo resultó ser todo un galán de novela, atractivo, con un cuerpo atletico y un trato agradable. A mi mujer se le notaba el entusiasmo en la cara al hablar con él, y noté enseguida las miradas de complicidad entre ellos.

Para facilitarle el ambiente yo puse musica romantica y servi copas para los tres, estuve con ellos un rato y luego me retiré a mi habitación con la excusa de que habia tomado demasiado y estaba muy mareado. Mi enbriaguez era una farsa, solo la escusa para dejarlos solos a ellos dos.

Me ecosté y me hice el dormido. Al poco rato senti que abrian la puerta del cuarto y los escuche a ellos dos hablando bajito, estaban chequeando que en realidad yo estuviera dormido.

Minutos mas tarde escuché gemidos en la habitación de al lado, me levanté siligilosamente y me asomé por la rendija de la puerta que estaba entreabierta. Lo que ví hizo que inmediatamente se me parara la verga. Mi esposa desnuda en la cama con las piernas bien abiertas disfrutando la mamada que su amigo le estaba dando. Ella lo halaba por los pelos mientras gritaba que no parara de mamarsela. El tipo la hizo correr con su boca y ella gemia como loca.

Entonces le tocó el turno a él. Por suerte desde donde yo estaba podia verlos de frente y vi cuando el hombre le puso la enorme verga en la boca a mi mujer, ella se la tragó toda, sus cachetes se inflaban cada vez que el se la metia hasta la garganta.

El placer que yo sentia al ver eso era inmenso. Sin perder detalle y a poquito comencé a masturbarme, tuve que luchar para no correrme enseguida, ya que yo deseaba verlos follando y sabia que eso era lo que pronto venía.

El tipo se le corrió en la boca a mi mujer y ella sin chistar se tragó hasta la ultima gota de leche.

Cuando él se la sacó de la boca se la restregó en la cara, ella lo tenia agarrado por las bolas, le pasaba la lengua desde el tronco a la cabeza lamiendo cada pulgada de la descomunal verga.

En menos de un minuto ya el hombre estaba listo para seguir la fiesta. Agarró a mi mujer por las piernas, se las abrió bien abiertas y le puso la cabeza de su miembro en la misma entrada de su concha.

Comenzo a jugar con ella rozandola primero pero sin penetrarla, ella gemia pidiendole que la clavara yá. De pronto se la empujó profundo, se le escapó a ella un grito de placer intenso, el mismo se oyó en toda la casa pero a ninguno de los dos les importaba.

La excitación era tanta que se olvidaron que yo podia oirlos. Y eso me daba más morbo y placer a mi, escucharlos, y verlos follando.

Follaron por horas, Yo me vine en el primer lechazo que él le depositó en sus adentros. Pude ver como por los bordes de su vagina se escurria la leche y no pude aguantar mas mi corrida.

Complacido me retire a mi habitación. Ella tardó un par de horas más en llegar a mi cuarto, pero estuve escuchando sus gemidos todo el tiempo en que estuvieron cogiendo.

Me gustó que al acostarse a mi lado mi mujer no se habia bañado, asi pude disfrutar del delicioso y exitante olor a semen de otro hombre impregnado en su cara y en todo su cuerpo...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario